En junio se presentó en sociedad O2, la nueva marca Telefónica comandada por Pedro Serrahima (ex-Pepephone), con una oferta low cost: línea móvil con llamadas ilimitadas y 20 GB por 20 euros al mes, con la posibilidad de sumarle una conexión de fibra con 100 megas simétrico, pagando en total 45 euros… salvo para los residentes en la zona regulada, que pagar 58 euros al mes. Y ahora conocemos cómo será la compensación que O2 ofrecerá a los clientes que pagan más.
Compensación al salir de la zona regulada
Telefónica y todas sus marcas están sujetas a ciertas normas, por su condición de “operador dominante”. Una de esas normas le impide fijar los precios que quieran en la zona “regulada”, que recoge todos los municipios que, cuando se redactó la norma, no tenían al menos tres redes de fibra de distintos operadores. La zona regulada es prácticamente todo el país, ya que fuera solo quedan 66 municipios, que representan el 34% de la población española.
Es por esa norma que en la zona sin regular el pack de fibra y móvil de O2 tiene un precio de 45 euros al mes, mientras que en la zona en la que no puede marcar libremente los precios la cuota mensual sube hasta los 58 euros. Desde el primer minuto prometieron alguna compensación para aquellos que paguen más, que ahora sabemos que llegará en forma de descuentos en factura, pero que no se podrán aplicar hasta que el municipio del cliente salga de la zona regulada.
En el momento en el que un municipio salga de la zona regulada, los clientes residentes en ellas pasarán a pagar 45 euros al mes, pero además tendrán 20 euros de descuento hasta que se vean compensados los 13 euros de sobrecoste que hayan pagado hasta entonces. El descuento se aplicará automáticamente y durante un máximo de 11 meses, por lo que el descuento podrá llegar hasta los 220 euros. Si el sobrecoste a devolver no es múltiplo de 20 euros, el último descuento se ajusta.
¿La mejor solución o la única posible?
La compensación que ofrece a sus clientes que más pagan por la regulación era la de esperar, aunque no es para nada perfecta. El primer problema es que esta manera de compensar “ata” al cliente, ya que si decide cambiar de compañía nunca verá compensado el sobrecoste pagado. Pero el principal problema no es que no sepamos cuándo un municipio saldrá de la zona regulada, es que muchos probablemente no saldrán nunca de ella.
Así, la oferta de fibra y móvil de O2 sigue teniendo el mismo interés que antes: resulta muy competitiva en la zona sin regulación (aunque existen alternativas interesantes) pero la compensación para la zona regulada no hace cambiar la gran desventaja de precio que tiene en esta zona.
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